A-narco-odio





Yo penetro en el odio sin un solo temblor,
como un vigía alerta a sus desmanes
que ve retroceder ante sus ojos
-entre el follaje absurdo del descrédito-
a quienes se disputan, como perros famélicos,
la pitanza en la prosa que entierre al enemigo.

Qué vacío infinito deja el odio a su paso,
cómo intenta arrasar parterres de esperanza en el jardín utópico
de la desolación del alma ajena,
cómo transmuta el rostro del poeta
y lo convierte en dueño de estériles vocablos
que no serán semilla de futuro,
porque nacen podridos,
 esclavos de sus claves de iracundia.

Percibir la soberbia disfrazada de humilde sobresalto
con la equívoca risa de una hiena encelada
que acepta los sobornos en carne de papel
de otras bocas corruptas,
no me libra del asco que se adhiere a mis ojos:

dos fugitivas bestias
que no han de recobrar su inocencia en el tiempo.

Si fuera yo
esa mujer que acechas torvamente
con el odio latiendo en las palabras,
serías hombre muerto.
Puedes jurarlo.


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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.